Reconocimiento de los trastornos hemodinámicos y vasculares
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G L O S A R I O
Angor (angina):
dolor de carácter opresivo, retroesternal que puede
irradiar a raíz de miembros superiores, mandíbula y espalda y acompa-
ñarse de náuseas y palidez cutánea, de duración inferior a 20 minutos
en el contexto de una cardiopatía isquémica.
Arteriosclerosis:
alteración en la pared arterial con pérdida de elas-
ticidad, endurecimiento e incremento de grosor con la consiguiente
estenosis de carácter irregular, lo cual predispone a la formación de
trombos.
Aterosclerosis:
presencia de depósitos grasos en las paredes internas
de los vasos sanguíneos.
Circulación colateral:
circulación que se desarrolla en una zona isqué-
mica en un intento de compensar un déficit circulatorio provocado
habitualmente por una disminución de flujo a consecuencia de una
estenosis.
Disnea:
sensación de ahogo.
Edema:
existencia de un exceso de líquido en el espacio intersticial.
Émbolo:
cualquier masa intravascular sólida, líquida o gaseosa con
capacidad de obstruir un vaso, y que se transporta por la sangre hasta
un lugar distante de su punto de origen.
Espacio intersticial:
tejido existente entre las células.
Estenosis:
estrechez.
Fibrinólisis:
proceso por el que se elimina el coágulo o tapón definitivo
formado durante la hemostasia.
Fóvea:
huella que deja el dedo en la piel al comprimirla y que delata la
existencia de edema. Es una medida de la intensidad del mismo.
Hemostasia:
conjunto de procesos fisiológicos que se ponen en mar-
cha para reparar el daño producido en la pared vascular y detener la
hemorragia, así como a los procesos implicados en la restauración de
la circulación sanguínea mediante la disolución (fibrinólisis) del coágulo
sanguíneo (tapón hemostático) formado.
Infarto:
muerte de un tejido que supone la pérdida de función del mismo.
Ingurgitación venosa:
dilatación venosa a consecuencia de un incre-
mento de repleción de la misma.