Reconocimiento de los trastornos hemodinámicos y vasculares
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Aunque un coágulo y un trombo se forman exactamente de la misma
manera, no se consideran iguales. Así, como hemos visto en apartados
anteriores, un
coágulo
se forma en respuesta a una lesión vascular en
un intento de frenar una hemorragia, sin ocupar la totalidad del vaso
sanguíneo donde se produce y sin extenderse más allá de la región
afectada. Además, ocurre y se mantiene en el sitio y tiempo necesarios
para ser luego reemplazado por tejido conjuntivo. En cambio, un
trom-
bo
tiene un significado siempre patológico, obstruyendo la totalidad de
la luz del vaso afectado y pudiendo extenderse a lo largo de su interior.
3.1.
Trombosis
La causa más frecuente de la formación de trombos arteriales es la
arteriosclerosis,
que consiste en una afección generalizada de todo el
sistema arterial, con especial predilección por las arterias del corazón,
del cerebro, de los riñones y de los miembros inferiores. Dicha arte-
riosclerosis provoca una alteración en la pared arterial con pérdida de
elasticidad, endurecimiento e incremento de grosor con la consiguiente
estenosis de la luz del vaso, de carácter irregular, lo cual predispone a
la formación de trombos.
La
trombosis venosa
suele iniciarse en las venas de los miembros
inferiores, concretamente en el sistema valvular de las venas profun-
das de las pantorrillas denominándose
trombosis venosa profunda
(TVP),
se puede extender proximalmente a las venas de muslo y pelvis.
Dichos trombos pueden romperse generando émbolos que, a través de
la circulación venosa llegan hasta el corazón derecho, y de ahí pasan a la
circulación pulmonar produciendo una obstrucción del flujo arterial, cua-
dro que se denomina
tromboembolismo pulmonar (TEP).
Por estas
razones es que el término actual para la trombosis venosa es
enferme-
dad tromboembólica venosa (ETV),
ya que toda trombosis venosa
profunda (TVP) de la circulación venosa sistémica puede provocar TEP.
3.2.
Émbolos
Como dijimos anteriormente, los trombos pueden formarse en cual-
quier tipo de vaso sanguíneo e incluso en las propias cavidades car-
diacas, como sucede en patologías tales como la fibrilación auricular,
que es un tipo de arritmia cardiaca (Figura 7). Dichos trombos, en su
totalidad o de forma parcial, pueden desprenderse y circular libremente
por el torrente sanguíneo (émbolo) hasta que llegan a una zona donde
el diámetro vascular es menor que el tamaño del trombo, produciendo
una obstrucción total o parcial del vaso afectado y, en consecuencia,
La causa
más frecuente de
formación de trombos
arteriales es la
arteriosclerosis.
RECUERDA QUE
La causa más
frecuente de
formación de
trombos venosos
es la existencia de
factores de riesgo que
favorecen la formación
de los mismos y que
se resumen en la
tríada de Virchow:
alteraciones en la
pared vascular,
cambios en las
características del
flujo sanguíneo y
alteraciones en la
sangre.