Identificación de las características de las enfermedades infecciosas
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Las
hifas
crecen por alargamiento de las puntas y
por ramificación. La proliferación de hifas, resultante
de este crecimiento, se llama “micelio” (Figura 8).
Cuando el micelio se desarrolla puede llegar a formar
grandes cuerpos fructíferos, tales como las setas.
Acción patógena
La mayoría de los hongos se reproducen por
espo-
ras,
diminutas partículas de protoplasma rodeado
de pared celular. Generalmente, los hongos crecen
y se multiplican en los espacios intercelulares, cau
san lesión por competencia metabólica, por acción tóxica irritativa y
por reacciones de hipersensibilidad. En los hongos no se ha podido
demostrar la síntesis de toxinas específicas. Las infecciones suelen
mostrar un curso lento y la reacción inflamatoria crónica tisular es en
ocasiones muy patente.
Basan su acción patógena en la capacidad para crecer sobre estructu
ras queratinizadas como la piel (micosis superficiales), tejidos cutáneo
y subcutáneo (micosis cutáneomucosas) o afectando a tejidos más
profundos (micosis sistémicas).
Tradicionalmente, en la micología médica, debido a la complejidad de
la taxonomía del reino, los diferentes hongos causantes de micosis se
han clasificado basándose en los cuadros clínicos que producen en:
❱
Micosis externas.
Se subdividen en:
◗
Micosis cutáneas si afectan a la epidermis y sus anejos (pelo y
uñas) como las tiñas y las candidiasis.
◗
Micosis superficiales, que afectan solo los cabellos y las células
más externas del epitelio de la piel, como la pitiriasis versicolor.
Figura 6.
Estructura básica de los hongos.
Septo
Cuerpo
lipídico Cristal de oxalato Núcleo
Pared de
la hifa
Vesículas
Membrana
plasmática
Aparato
de Golgi
Mitocondria
Ribosomas
Retículo
endoplasmático
Vacuolas
Figura 7.
Hifas tabicadas.
Figura 8.
Micelios vistos al microscopio electrónico.