Reconocimiento de las manifestaciones de enfermedades
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4.2.
Recuerdo fisiológico básico
Los riñones filtran la sangre
eliminando los desechos
que en ella exis-
ten, como son la urea, el ácido úrico, el potasio y el fósforo. Todos ellos
son eliminados en la orina, que es obtenida tras un complejo proceso
de filtración, reabsorción y excreción. Diariamente, se producen unos
2 litros, y a través de los uréteres, baja continuamente hacia la vejiga,
donde se almacena hasta el momento de su expulsión.
Las
principales funciones renales
son: excretar desechos mediante la
orina, regular la hemostasia del cuerpo, regular la producción de orina, par-
ticipar en la reabsorción de electrólitos, regular la presión arterial, secretar
hormonas (eritropoyetina, renina, prostaglandinas y la vitamina D).
La
orina
suele tener un color transparente o amarillento. Cualquier
alteración de estas características puede ser la manifestación de una
patología, debido a que es el resultado de la filtración de la sangre, y
puede revelar algún problema digestivo o nefrourinario.
4.2.1.
Alteraciones cuantitativas y del ritmo
de la orina
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Poliuria:
denominamos así a la eliminación de más de 2 litros diarios
de orina. Es consecuencia de una disminución de la absorción de
agua en los túbulos, o de la existencia de un trastorno de la capaci-
Eritropoyetina:
su acción es activar la eritropoyesis (producción de
glóbulos rojos).
Renina:
actúa sobre una proteína llamada hipertensinógeno convirtién-
dola en angiotensina que, tras desencadenar una cascada de reaccio-
nes, acaba produciendo una elevación de la tensión arterial al aumen-
tar las resistencias de los vasos sanguíneos y la cantidad de sangre
circulante.
Prostaglandina:
estas sustancias son sustancias de acción local que
actúan sobre diferentes funciones renales. Son vasodilatadores, y por
tanto, antagonistas de la angiotensina.
Vitamina D:
partiendo de un metabolito inactivo procedente del híga-
do, el riñón lo transforma en el metabolito activo de la vitamina D.
